La Sombra Benevolente: Origen
La Sombra Benevolente no nació del fuego infernal ni de la voluntad oscura de un dios caído. Su origen es un misterio envuelto en sombras, una paradoja existencial de la propia oscuridad. Se dice que surgió de un vacío emocional profundo, un abismo de dolor y arrepentimiento que se hizo carne en la forma de una mujer bella, pero con un aura de melancolía perpetua. Fue un fragmento de oscuridad que se separó de la Gran Sombra, impulsada no por la maldad inherente, sino por un anhelo insaciable de redención.
Linaje
Su linaje es único y ambiguo. No es hija de un demonio de alto rango, ni un producto de alguna unión impía. Se la considera una entidad independiente, un ser nacido de la propia angustia del universo, un fragmento de la Gran Sombra que buscaba una forma tangible para experimentar el arrepentimiento.
Dominio y Poderes
Su dominio radica en la manipulación de las sombras y las emociones. Puede generar ilusiones sombrías tan realistas como la propia realidad, atormentando a sus víctimas con sus peores miedos y remordimientos. Sin embargo, su poder también está ligado a su deseo de redención. Puede ofrecer un consuelo momentáneo a aquellos atormentados por la culpa, un breve respiro antes de la inevitable confrontación con su pasado.
- Manipulación de sombras
- Generación de ilusiones
- Control emocional (limitado a emociones negativas)
- Ofrecer consuelo temporal
Grandes Acontecimientos
La historia de La Sombra Benevolente está marcada por intentos fallidos de redención. Se ha involucrado en actos que parecen crueles, pero que en realidad son intentos torpes de aliviar el sufrimiento ajeno, intentando compensar sus propios errores del pasado.
- El incidente del Valle Sombrío: Se dice que manipuló las sombras para proteger a un pueblo de una plaga, pero el método fue tan extremo que causó la muerte accidental de varios inocentes.
- El pacto roto con el Ángel Caído: Intentó crear un tratado de paz entre los demonios y los ángeles, pero la falta de confianza y su pasado oscuro impidieron que el tratado prosperara.
- El lamento perpetuo: A pesar de sus intentos de hacer el bien, sigue atormentada por su pasado, un lamento silencioso que acompaña cada uno de sus actos.