Origen

Belcebú, cuyo nombre significa "Señor de las Moscas" en hebreo, no es un demonio singular, sino una amalgama de entidades demoníacas que se han fusionado a lo largo de la historia. Su origen se remonta a la antigua Canaán, donde era adorado como un dios asociado con la fertilidad y la agricultura, pero con una naturaleza oscura y ambigua. Con el ascenso del monoteísmo, su imagen fue tergiversada y demonizada, convirtiéndose en uno de los principales príncipes del infierno en la tradición cristiana.

Linaje

Su linaje es incierto y nebuloso, sujeto a diversas interpretaciones. Algunas tradiciones lo colocan como hijo de Lucifer o incluso como un ángel caído de alto rango, mientras que otras lo ven como una entidad preexistente absorbida por la jerarquía infernal. Se le ha relacionado con Baalzebub, un dios filisteo, reforzando la idea de una transformación de una divinidad pagana en un demonio cristiano.

Dominio

El dominio de Belcebú se centra en la pestilencia, la enfermedad, y la corrupción moral. Es el señor de las moscas, un símbolo de la descomposición y la muerte. Su influencia se extiende sobre las plagas, la enfermedad, y la propagación del caos. Se le considera el instigador de las guerras y las disputas, el maestro de la manipulación y la seducción, capaz de influir en las mentes de los hombres para que cometan actos atroces.

Habilidades

Belcebú posee una considerable habilidad para la magia negra, capaz de invocar demonios menores, lanzar maldiciones y causar enfermedades. Su influencia mental es particularmente poderosa, capaz de sembrar la discordia y la desconfianza entre los individuos y las naciones. Puede manifestarse en formas diversas, a menudo como una mosca gigante o una figura imponente, irradiando un aura de repulsión y corrupción.

Grandes Eventos

A lo largo de la historia, Belcebú ha sido implicado en numerosos eventos catastróficos. Se le atribuye la plaga que asoló a la ciudad de Ekron, y se le relaciona con la caída de diversos reinos y imperios. Las guerras y revoluciones a menudo se le han atribuido como su obra, su influencia sutil pero poderosa manipulando las mentes de los líderes y provocando conflictos. Su presencia se ha sentido en los momentos más oscuros de la humanidad, alimentándose del caos y la destrucción.

• La Plaga de Ekron: Una terrible epidemia atribuida a la influencia de Belcebú, que devastó la ciudad y causó un gran sufrimiento.
• La Caída de Babilonia: Se dice que Belcebú influyó en la discordia interna que condujo a la caída del poderoso imperio.
• Las Guerras de las Rosas: La crueldad y la traición de esta guerra fueron consideradas por algunos como una manifestación de la influencia de Belcebú.