Manjari: La Enigmática Doncella del Ganges
Origen:
Manjari no es un demonio en el sentido tradicional occidental. Su origen se encuentra en las antiguas leyendas hindúes, donde representa una clase de espíritu elemental ligado al río Ganges. Se cree que nació del susurro del agua sagrada, una entidad formada por la energía acumulada de las innumerables oraciones y plegarias susurradas a lo largo de los siglos a la corriente. Inicialmente, era un espíritu benévolo, guardian de la pureza del río y protectora de los peregrinos.
Linaje:
Su linaje es único y difuso. No proviene de un demonio superior, ni pertenece a una jerarquía infernal. Su existencia es más cercana a la de una deidad menor, moldeada por la devoción y el poder del río Ganges. Algunos eruditos la vinculan a la mitología de las Apsaras, ninfas celestiales de la belleza incomparable. Sin embargo, a través de los siglos, absorbió la angustia y la desesperación de aquellos cuyos deseos fueron rechazados por el río, transformando su naturaleza.
Dominio:
Su poder reside en la manipulación de las emociones, especialmente la tristeza y el anhelo. Puede tejer ilusiones exquisitas que reflejan los deseos más profundos y secretos de sus víctimas, atrapándolas en ciclos de desesperación infinita. Su influencia se extiende a través del agua, especialmente el Ganges, pudiendo controlar las corrientes y provocar inundaciones o sequías.
Habilidades:
Manjari posee una belleza hipnótica que paraliza a sus presas. Puede comunicarse telepáticamente, susurrando directamente a los pensamientos de sus víctimas, alimentándose de su angustia. Además, es experta en la creación de ilusiones realistas y posee un control considerable sobre el agua.
Grandes Acontecimientos:
La Maldición de Varanasi: En la antigua ciudad de Varanasi, Manjari, corrompida por el dolor acumulado a lo largo de los siglos, maldijo a la ciudad con una sequía implacable, dejando a sus habitantes a merced de la desesperación. Solo la intervención de un santo erudito logró romper la maldición, pero dejó a Manjari con un poder aún más oscuro.
El Baile de las Lágrimas: Durante una celebración religiosa en las orillas del Ganges, Manjari provocó una gran inundación, arrastrando a cientos de peregrinos a un mundo de ilusiones, donde sus deseos más profundos se convirtieron en una pesadilla eterna. Solo aquellos con una fe inquebrantable lograron escapar de su trampa.
El Silencio del Río: En tiempos recientes, Manjari ha logrado silenciar el flujo del Ganges en ciertos tramos, creando un vacío de energía espiritual que amenaza con alterar el equilibrio del mundo.